Cómo ABRIR un COCO verde con las manos como un náufrago

En este tutorial voy a contarte cómo abrir o partir, y pelar un coco verde de palma con las manos, sin machete y sin martillo: una de les técnicas más importantes para sobrevivir en las costas tropicales o sencillamente para disfrutar de un buen refrigerio en la playa.

CONSEGUIR LOS COCOS verdes

Lo primero que vas a necesitar son cocos. Los encontrarás en el suelo, tienes que fijarte bien que no estén abiertos o tengan grietas porque sino la nuez estará en mal estado.

El mejor método es menear el coco hasta que oigas el agua moviéndose dentro y, si no suena, busca otro. También puedes intentar cogerlos de una palmera. Esta ultima opción es un poquito más complicada ya que, si no encontraras una palmera bajita, solo te quedan dos opciones:

1) La primera es arrancar la hoja de abajo del racimo de cocos, y luego la de arriba, y en teoría debería soltarse  la rama.

2) La segunda sería encontrar un palo lo suficientemente largo (como la caña de bambú de la foto) y meterle al coco hasta que caiga, prometo que cuesta menos de lo que parece.

Material PARA ABRIR UN COCO verde

• coco, al rico coco
• un trozo de madera puntiaguda (de un árbol caído)
• [[[una roca grande en el suelo en el caso de no disponer de un árbol caído]]]
• tus manos

Y ahora la metodología milenaria:

CÓMO ABRIR y pelar UN COCO VERDE sin machete

1) En un mundo ideal, para abrir un coco solo tienes que sacar la parte que lo une a la palmera, es verde y tiene forma de florecita. Normalmente está bastante pegado y hace falta darle unos golpes para conseguir sacarlo.

En este momento se debería abrir el coco (y probablemente salpicarte la cara), y ya solo queda hacer el agujero un poco más grande, ejerciendo presión con un dedo mismo o dándole otro golpecito (esta vez con mucho amor). 

2) Si lo de arriba no funciona, solo te queda el camino largo: 

          a) pelar el coco como si fuera un plátano: vas dando golpes verticales desde la parte de arriba del coco (donde se sujeta a la palmera) hasta la parte de abajo del todo. No tengas miedo a partir el coco o dañarlo y perder el agua, ya que la parte verde protege muy bien.

Tienes que ir ablandando la piel verde que recubre la nuez (es la difícil de sacar), ya que por la parte de adentro solo hay filamentos que salen rápido. Con la mano tiras de arriba a abajo y vas pelando el coco. Si solo quieres beber el agua, te basta con un despejar un poco de superficie para poder agujerearla.

Si también quieres comer la carne del coco, es mejor que quede la mitad descubierta (como en la foto). Al golpear, debes ir con cuidado, ya que si la nuez está demasiado tierna, la puedes romper y desperdiciar parte del agua.

          b) A continuación haces un agujerito (si el coco es muy joven, presionando con el dedo bastará), si por lo contrario la cáscara ya está dura, debes  golpearlo con poca fuerza y, a poder ser, con un trozo de madera puntiagudo y de poco diámetro, para hacer un agujero más pequeño.

¡Ahora solo toca beberlo y disfrutarlo debajo de la sombra de una palmera!

c) Para comerlo, abres la nuez con el mismo trozo de madera y construyes una cucharita como la de la foto. Usa la cuchara para ir separando la carne de coco de la nuez, y luego la puedes usar para cortar y comerla.

Ya está, así de fácil: ya sabes abrir un coco. Con un poco de práctica aprenderás a pelarlos súper rápido y con poco esfuerzo. ¡Espero que te sirva de ayuda en tus aventuras por los trópicos!

Si te gusta viajar, en este enlace encontrarás consejos de viaje que te serán muy útiles.

¡Que aproveche el coco!